Las nuevas tecnologías en el panorama artístico cofrade de Mengíbar
Mario Vaquerizo
Artista cofrade y digitalizador
En momentos donde las hermandades y cofradías se convierten en uno de los apoyos principales para el sustento de las familias y los más necesitados, el incrementar del patrimonio de las mismas se convierte en una tarea casi inexistente o en un planteamiento secundario para los priostes y juntas de gobiernos.
La Hermandad del Santísimo Cristo de la Oración en el Huerto y Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén de Mengíbar, tras la incorporación del nuevo escudo corporativo, diseño del artista granadino Álvaro Abril Vela, prende la mecha a un proceso de renovación y transformación con el fin de mejorar su patrimonio artístico.
El disponer de un conjunto de insignias y elementos con la dignidad que una cofradía merece se ha convertido en el objetivo clave de muchas y por ello han querido contar con la colaboración del estudio que dirijo, “Manu Vaquerizo Studio”, en especial en mi persona como artista cofrade y digitalizador, que, tras la digitalización del escudo corporativo, acometimos todos los proyectos que a continuación se menciona
Soy originario de Barcelona, a pesar de criarme y formarme en Córdoba, donde mi vínculo con la localidad de Castro del Río me ha llevado a desarrollar mi tarea como diseñador cofrade a lo largo de la geografía nacional. Iniciando mi andadura a través del prestigioso diseñador y bordador cordobés Antonio Villar Moreno, he podido trabajar para Hermandades como el Descendimiento y los Dolores de Córdoba, la coronación de la Esperanza de Granada, así como innumerables grandes y pequeños trabajos para todas las provincias andaluzas y nacionales.
En la actualidad, desarrollo mi práctica artística a través de la estampación digital sobre tejido. Una técnica pionera que ha permitido a la Hermandad el poder estrenar el dosel de cultos, su Guion Corporativo, así como varias prendas que luce la imagen de Cristo Rey.
El primer encargo que realicé para la Cofradía fue la digitalización del Escudo Corporativo, dotando al mismo de tridimensionalidad, así como de una simetría perfecta mejorando la apariencia del mismo y generando y mejorando la estética de las comunicaciones. Bajo la dirección de Álvaro Abril, se complementa un buen escudo con un buen procesado informático tan necesario en la era digital que estamos viviendo. También se colabora diseñando y digitalizando el logotipo del 40º Aniversario de fundación de la Cofradía.
Tras estos trabajos, se procedió a la realización de un manto estampado sobre damasco morado para Cristo Rey, que sirvió para conocer la técnica propuesta por Vaquerizo, así como el conocimiento de todas las posibilidades que esta técnica permite. Siendo esta una de las pocas que permite su planchado, lavado y son de fácil mantenimiento para enseres textiles cofrades.
Este proceso permite tener grandes diseños a un coste de producción y confección menor, sin desmejorar la artesanía del bordado que son el valor añadido a un gran trabajo de dibujo, pero su elevado coste los hace a veces inaccesibles.
El aumento en el interés de la técnica de sublimación permitió la proyección del guion corporativo de la misma siendo este un diseño que parte de la ornamentación propuesta por Álvaro Abril. La pieza se compone de una raspa central que hace de esta una composición simétrica a través de hojas de acanto, semillas y ramas de olivo, sobre damasco verde. La falda del Bacalao está compuesta por una maceta de ramas de olivo y flores sobre un moldurón del mismo estilo que el escudo.
La bambalina se compuso a través de un módulo que nacía del Escudo y se repetía a modo de cenefa componiendo un conjunto vegetal combinado con ramas de olivo. De nuevo el moldurón rojo del escudo sirve de elemento unificador de la misma.
A conjunto de la bambalina, unas bandas ornamentadas que sirven de caídas para el telón de fondo del altar cuyo motivo se combina con varios motivos sacramentales generando así el diseño de las caras de los pedestales que también se usan en el altar de cultos.